Como balas en el pecho

Las palabras son algo malditas pero las usamos, a veces sin pensar. Soy cobarde para escribir donde se que no lo va a leer, sin embargo tengo que hacerlo. Es como gritar que me duele, pero sin que nadie me oiga.
Tantos años, tanto silencio, lagrimas ocultas... ¿Como voy a hacer para callármelo todo?
Lo hice para sobrevivir a ese caos, al gris que me invadía, al desengaño. ¿Podes culparme de huir, cuando él siempre lo hizo?.
Lloro enfrente del teclado, sintiéndome como una adolescente tan confundida y triste.
Me consolaba pensado que no me entendía, que era difícil de querer pero lo vi en sus ojos, yo era su error. Algo mal hecho, fallada. Torpe, demasiado sensible y estúpida eso ve en mi.
Ya tiene otra hija, yo estoy muerta para ella.

La resignación es un veneno poderoso

Debe ser el cansancio, fin de año y demás yerbas pero no puedo evitar sentirme así.