En la sala de espera

Dos dias de felicidad = un mes de mierda, esos son los calculos del universo conmigo. Parece que me  olieran, ahh esta siendo feliz o esta en paz con ella misma.  Vamos a cargarla con mierda ajena que se fume a los demas y su basura. No aprendo mas, deberia ignorar a todos como lo hacen conmigo. 

Volvi a terapia y llore como nena chiquita. 

Lo bueno de todo  esto  que poco a poco estoy olvidando o reginando la idea de amor  romantico/ sexo o cualquier cosa parecida.  Todo es un gran vacio y desepcion lo que me deja tranquila pero triste. Hace tiempo que lo sabia pero a mi me cuestan estas cosas. Se que estoy sola y va a ser para siempre. Me pongo en paz  con el  plan del  universo tiene conmigo,  solo quiero un poco de felicidad y poder sonreir cada tanto.  

Haciendo nada se ocupa el tiempo

Finales de abril fue correr de un lado a otro, socializacion, spa y amiga pusher. Sin embargo disfrutable. Estoy en la  epoca   del  año  de los 1001 planes y cosas para enfrentar la locura del invierno y mi caida.  Todos los años son asi, pero con el   tiempo logro regular un poco mejor eso. Despues del  2020 puedo decir que sali del pozo, poco a poco.  Pero no festejo todavia, hay mucho por hacer y todavia el miedo es un compañero que no se va. 

Me enoja admitir que quiero tender puentes con otros, antes era mas facil o  estaba menos lastimada y temerosa.  O tal vez hacia apesar del miedo. La añorada estabilidad que queria la tengo, la seguridad te permite pensar realmente las cosas y eso deja mas preguntas que respuestas.

Tuve un sueño/fantasia,  en un barrio tranquilo de casas bajas y edificios  pequeños vivia mi familia, todos ellos. solo teniamos de distancia  unas cuadras.  Podiamos tomar mate cuando quisieramos o irnos cuando nos  sintieramos  ahogados. A veces ciertos puentes hay que mantenerlos, otros derrumbarlos, crearlos o  dejarlos ahi hasta saber cuando  es momento  de decir adios.